Archivo | noviembre, 2018

Un año después de conocer los orígenes

15 Nov
Hace unos días, Pedí a mi hijo mayor que me acompañara a Barcelona, a recoger unas cosas que había dejado prestadas. El efecto confesionario del asiento de copiloto, volvió a surtir. Esta vez sin buscarlo.
De el salio el tema de la adopción, la tranquilidad que le había aportado el saber su verdad, esa verdad del que solo su madre biológica era capaz de brindarle.  como tuvo que asimilar partes duras de su historia, como hizo para comprender e incluso perdonar y ceder para encontrar su paz…Era consiente de que la vida que llevaba hasta ahora, era distinta a la que hubiera tenido que ser; que sigue siendo parte de algo, que le queda lejano; pero ya no ajeno. Pero a la vez es parte de otros que les somos ajenos, y ahora somos sus cercanos” sus referentes, sus padres.

Que era momento de vivir la vida, esa vida que ahora tiene, una vida consiente de lo que es, de quien es, de lo que el quier ser.
Hubiera dado tanto por grabarlo, que escuchaseis de su propia voz como razona las cosas, pero no con orgullo de madre (que aveces me embarga) sino como es importante escucharles, dejarles hacer su camino.. no tener miedo a perderles, sino acompañarles.